Te vamos a hablar de lo que le ocurre a los arquitectos. Como en tu sector, son demasiados técnicos.
Tendrán su vena artística…
Pero es un sector muy técnico.
¿Y qué ocurre?
Que de su problema hicieron una fortaleza.
Al igual que tus productos, los planos son unos documentos que tienen que usar muchos perfiles de personas. Y no todas ellas son personas instruidas en la arquitectura.
El aparejador podrá leerlos sin problemas.
Y el ingeniero.
Pero un albañil, a lo mejor le cuesta más.
¿Y a un cliente que lo único que quiere es un chalet?
Empiezas a ver el problema
¿Verdad?
Cómo hay personas que tienen que leer los planos y no saben cómo leerlos, los arquitectos han desarrollado un código de comunicación intuitivo que cualquier persona puede usar. La gente puede leer sus planos, sin saber de arquitectura.
Si quieres hacerte una casa, el arquitecto te puede explicar su obra sin problema. Eso hace que te guste más.
Y al final, haces la obra con él con gusto.
Pero el problema de los arquitectos no solo se queda aquí. Para que sus planos se conviertan en realidad, tiene que trabajar con un equipo grande de personas que realicen la obra.
Las constructoras suelen tener un equipo capacitado para leer los planos.
¿Pero qué ocurre cuando su obra se realiza en países donde no cuentan con este tipo de perfil?
Esto es lo que le ocurre a Diébédo Francis Kéré, un arquitecto burkinés (un país del África occidental) nacionalizado y asentado en Alemania.
Su formación como arquitecto fue en un país desarrollado que cuenta con infraestructura de empresas especializadas en obras arquitectónicas. Como constructoras y estudios de ingeniería.
Pero la obra principal de Francis Kéré ha sido en África.
Este arquitecto ha decidido ayudar a su tierra de origen, construyendo colegios, centros médicos, centros culturales y pozos, entre otras cosas.
Y claro,
En el proceso de construcción de estas obras, no contaba con constructoras ni ingenieros especializados. La gente que ha construido sus edificios, ha sido en muchos casos, los propios habitantes del lugar.
Por eso Francis Kéré tuvo que adaptar sus planos para que gente poco instruida fuese capaz de construir sus edificios con los recursos del lugar.